Tú
De tu cara vi nacer flores, versos, canciones, animales libres y otras banderas de vida. Quise tocarla, tendí la mano, acaricié el moreno durazno. Tu cuerpo de muchacha tiene pinta de fruta. La juventud y la belleza en ti bailan inseparables, saltan (a mis ojos), visten mis estaciones y tinieblas de color o luz o sangre caliente. Quise tenerte con mente libre, respiración corta y profunda, con roce, con quejidos y palabras tiernas. Lo encontré, me parece. O lo imaginé, pero no importa. Ya he tenido sueños más reales que días.