29 abril, 2010

Le vi llegar

En un bar tan viejo de esos
nosotros y acordes de tango
viniste a buscar mis besos
yo qué di, ni amor ni un mango

parados delante el mostrador
esperamos la calma y la solución
pero nada, che, sólo el dolor
un gran quilombo y una canción

bajo la luz, sintiendo nomás la vida
vi llegar, de afuera, mi otra gurisa
y ahí pensé: qué situación jodida
se rompió el bandoneón y cesó la brisa

temporales, peleas, encrucijadas
eso es lo que a mí tocó
miles de noches barajadas
nostalgia y un gotán: lo que quedó

Uno más de la serie Gotán Grasa.

2 Comentários:

Blogger Mateína disse...

Felipe.
me hiciste acordar al "Hombre de la esquina rosada" de Borges por el ambiente arrabalero.

Y síiii....creo que existo aún , o me morí y estoy en un extraño paraíso rodeada de angelitos-demoníacos.
Atención: Semeadura se lee en el más allá:)

Aparte de escribir poemas, ¿qué haces?
Es más cómodo esto de escribir en el blog que abrir el hotmail.
La privacidad la perdimos hace mucho tiempo, (me refiero a toda la humanidad).

¿pampa y libertad?
bueh....acato la consigna.

2/5/10 01:51  
Blogger Felipe Martini disse...

La privacidad perdida es cosa seria. Cómo molestan los paparazzi, che.

Aparte de beber y escribir (más beber que escribir, es cierto) hago lo mismo que antes: trabajo, visito la facultad, leo 'mentiras en los titulares', miro 'las piernas de alguna mujer', esas cosas.

Y vos en qué andás, además de enseñar?

(No sé porque, pero ahora se me hace un poco raro tutearte. Que preferís? Que prefiere?) =]

Saludos desde la hermosa y jodida capital de mi país.

4/5/10 04:38  

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